Tarta fondant "esquelética"

Hace unas semanas me encargaron la tarta más rara que he hecho hasta el momento, aunque tengo que decir que a mí esta estética también me gusta: una mochila con forma de esqueleto de pingüino. 

El encargo era de parte de mi cuñado para su novia, él quería tener un detalle muy original con ella y ¿qué mejor que una tarta fondant? Y más cuando reproduces una mochila que ella suele llevar a menudo y a la que supongo tiene muchísimo cariño.

Mi cuñado me trajo fotos del susodicho pingüino, pero yo decidí investigar por Internet para tener mejores referencias y esta foto fue la que encontré: 

La verdad es que la mochila es muy graciosa, se trata de una serie llamada Skelanimals (animales esqueletos) y hay muchos animalitos. Lo mejor es el eslogan, "los animales muertos también necesitan amor".

En cuanto a la tarta, hice dos bizcochos de chocolate (es la receta del que lleva la tarta Sacher, riquísimo, os lo recomiendo), con nata Ambiante al aroma de la mandarina. Sé que gustó mucho, pero es una pena no haberla probado, aunque mientras modelaba y cortaba algo caté, claro, jajaja.

Por cierto, otra tarta récord de tiempo. El jueves por la noche me comenta mi cuñado que la tarta no es para el sábado, sino para el viernes por la tarde, así que madrugón y a rellenar bizcocho, a poner fondant negro (que se me acabó y tuvieron que ir a comprar más) y a terminarla para la hora de la comida. Ni yo me lo creía cuando la vi terminada en tan poquísimo tiempo, jajaja. 

Espero que os haya gustado la tartita. ¡Nos vemos blogger@s!